Monitoreando el lenguaje



El lenguaje es la capacidad de los seres humanos de representar al mundo y todo lo que en él coexiste, por medio de símbolos convencionales codificados, los cuales conforman una lengua. Romero, G. S.  La comunicación y el lenguaje: aspectos teórico-prácticos para los profesores de educación básica. México: SEP y Cooperación Española, 1999, 


La lengua con la que estamos en contacto desde el nacimiento es la materna o primaria. La lengua oral es la manera natural en la que aprendemos nuestra lengua materna y ésta a su vez, permite la comprensión y expresión de mensajes, entre otras cosas.


Las necesidades comunicativas tempranas pueden satisfacerse con facilidad mediante recursos principalmente no verbales, como el llanto o sonrisas sin embargo en la medida que estas se diversifican, se hace necesario el desarrollo de recursos más complejos y específicos para poder satisfacerlas.


De acuerdo a Vílchez ( Vilchez, V. G. Capítulo XV, Retraso en el desarrollo del lenguaje oral. En J. Gallardo Ruíz, & G. J.L., Manual de Logopedia Escolar (pág. 491). Malaga: Aljibe, 1995), él mismo determina que en la denominación “retraso en el desarrollo del lenguaje”, se engloban aspectos tales como la ausencia del lenguaje, la aparición tardía de este o la permanencia de patrones lingüísticos pertenecientes a un estadio evolutivo inferior al que correspondería al niño/a por su edad cronológica. Afectando sobre todo la producción-en sus dimensiones de forma, contenido y uso- y en menos grado se observa dificultad en la comprensión sobre todo cuando el discurso es largo.


Al estar presentes estas necesidades lingüísticas impactan directamente a su competencia comunicativa, la cual se define como el conjunto de habilidades que permite la participación apropiada en situaciones comunicativas específicas, ésta incluye la competencia lingüística, que consiste en el conocimiento no consciente de las reglas para la comprensión y producción de mensajes verbales y el conocimiento de las reglas para la comunicación.


Las comunidades o grupos sociales establecen comportamientos específicos en los eventos comunicativos con la que se conducen en las interacciones comunicativas con las cuales se instituyen reglas para la comunicación, mismas que abarcan aspectos de relación e interacción, significado o interpretación y de formato (Romero, 1999).


En las reglas de relación o interacción se establece la forma en que se espera que la persona se conduzca según el rol comunicativo que cumple, por ejemplo en algunas familias se acostumbra a que los niños les hablen de usted a los adultos o a sus padres.


Las reglas relacionadas con el significado se conocen como reglas de interpretación. Un mismo término puede adquirir diversos sentidos dependiendo del evento de comunicación en el que se aplique. Por ejemplo cuando un profesor dice a sus alumnos “vamos a trabajar” entienden que harán actividades relacionadas al trabajo escolar, sin embargo cuando el papá le dice a su hijo “voy a trabajar” sabe que saldrá de casa y no regresará hasta tarde.


Las reglas de formato son muy amplias y regularmente incluyen las de interacción e interpretación. Dan una idea global de cómo se desarrolla habitualmente un evento de comunicación, al tiempo que facilitan la participación en él. Cada comunidad o grupo social establece las reglas de formato que rigen sus actividades. En el ámbito escolar, existen rutinas como: la entrada al salón, la clase de educación física, la ceremonia a la bandera. Las familias establecen reglas específicas para los eventos comunicativos, como la hora de la comida, el momento para hacer la tarea, etc.

Autores: Mtra. Berenice Valladares-Mtro. Gustavo Chávez.



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Conclusiones 

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